La última vez fueron 18 velitas, toda mi familia estaba ahí, hasta los que tenían años de no verme, todos y cada uno de mis amigos y conocidos se habían reunido ese día. Por horas y horas oí las cosas más maravillosas y halagadoras sobre mi, los invitados resaltaban mis mejores cualidades exageradamente con cada comentario, me trajeron flores por montones, docenas de hermosos e inmensos arreglos. Se le servía café a todos los asistentes porque aparentemente esto iba para largo.
A mí me habían traído en un carro especial muy elegante y cuando llegué ya había mucha gente aquí. Al entrar, todos abrazaban emotivamente a mis padres y a mis hermanos… claro, si esto no era MI CUMPLEAÑOS, dieciocho veladoras había junto a mi ataúd color caoba, un vidrio empapado de las lágrimas de mi madre me separaban del resto del mundo, como un ventanilla a través de la cual la gente venía a darme el último adiós…
In Memoriam: A. G. O.
2 comments:
Snif......
No puedo pensar más que en Lina.... it hurts :(
Me pregunto, podré ver quien llora por mi el día que muera?
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